Blog | El baño corporal

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El baño corporal

 

¿Con que jabón me baño? y ¿Cuántas veces?

Son preguntas frecuentes que le hacen al médico, no importando su especialidad  y aún mas frecuente en la consulta dermatológica.

Bañarse varias veces al día y lavarse muy bien en cada baño es más perjudicial que no bañarse. Realmente, bañarse mucho como creemos, no es lo mas conveniente y correcto.

Desde hace mucho tiempo el ser humano ha adoptado el hábito de bañarse con frecuencia (unos todos los días y otros no tan seguido). Esta costumbre ha favorecido a la industria dedicada al aseo y cuidado ​personal y hoy en día es frecuente observar por los medios de comunicación el lanzamiento de "nuevos y mejores productos e implementos para nuestra limpieza personal". El uso de estos productos nos ha hecho que gastemos más nuestro tiempo en la ducha ó en la bañera.

El baño corporal -  según la perspectiva de Fernando Botero y Francois Boucher

Cabe preguntarnos ¿Es realmente correcto emplear tanto tiempo en bañarnos y son necesarios todos los productos que empleamos ?

Algunas consideraciones y sugerencias sobre el baño

Las dermatosis agudas, para poder curarlas se secan con agua. Lo mas importante que debemos saber es que entre mas agua se le aplica a la piel, mas se reseca y que el "exceso de limpieza en el cuerpo da más problemas que la suciedad del mismo"

Al no bañarnos, claro está que se nos formarán "costritas y rollitos de tierrita" y las bacterias y hongos podrían atacar la piel; pero un baño a diario es suficiente para evitar este inconveniente.

El bañarse demasiado tiene más desventajas que ventajas.
El aseo frecuente de la piel, destruye las barreras protectoras como son el manto ácido, hidro-lipídico y corneo, lo cual rompe el mito de las de personas que creen que entre más limpios, más protegidos están contra las bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que atacan la piel; pero lo que ocurre es lo contrario. Es más fácil que éstos penetren en una piel limpia que en una que no esté "tan limpia".

Temperatura del agua, duración y frecuencia del baño
La temperatura del agua debe ser de fresca a tibia, no de tibia a caliente, ni de caliente a más a caliente.
El agua debe de estar mas fría que tibia y jamás muy caliente porque a la larga va causando cierta flacidez, resequedad en la piel y posteriormente sobreviene el prurito.

Si está haciendo mucho frío, se puede poner un poquito caliente, pero nunca a una temperatura tan alta que tire vapor y empaña los vidrios del baño.

Los baños deben ser de corta duración y no más de dos veces al día.
Las personas que acostumbran bañarse dos veces al día deben hacer un baño principal y otro secundario. El principal debe ser el de la tarde ó noche porque hemos estado activos todo el día en el trabajo o en el hogar, hemos sudado, en contacto con el smog o suciedad de la calle y además de proporcionarnos cierto grado de relajamiento. El baño secundario sería por la mañana y debe ser más rápido porque tenemos menos tiempo y porque venimos de un área limpia como es nuestro dormitorio.

¿Jabón en barra o gel líquido?
Es más recomendable los jabones en barra que en gel líquido. Los geles tienden a tener más perfumes y entre menos químicos tenga un jabón, se reducen las posibilidades de que nos produzca alergia.
A la hora de escoger un jabón de barra, este debe ser suave, cremoso, sin perfume y preferiblemente de color blanco. Si la piel esta muy sensible, por diferentes causas, es preferible el uso de los jabones como los de avena, de miel y glicerina, de aceite de maní y los jabones "sindet", que son más humectantes que los otros jabones.

Los jabones bactericidas eliminan las bacterias de la piel y su uso rutinario no es necesario. Solo se deben usar cuando hay un problema específico como en casos de infecciones cutáneas como el impétigo, foliculitis o furunculosis a repetición o en la preparación de la piel antes de una cirugía.

Los jabones antibacterianos son buenos para lavar las manos antes de cocinar o al tocar cosas delicadas; no de uso diario porque generalmente irritan y resecan la piel.

Esponjas, toallas, estropajos y cepillos
Los baños con esponjas y toallas una o dos veces por semana es suficiente. Son los menos traumáticos para la piel y es recomendable secar las esponjas con la luz solar después de usarlas, para evitar la colonización con mohos

Los guantes, cepillos, estropajos o paste ni siquiera una vez por semana, por ser traumáticos para la piel.

Las cremas exfoliantes o body scrubs pueden ser usadas cuando no hay lesiones inflamatorias y no se este ingiriendo vitamina A (piel más sensible) y su aplicación muy espaciada, preferentemente cada mes.

Humectantes y emolientes
Al terminar el baño, hombres, mujeres y niños deben aplicarse aceite o crema humectante o emoliente, dependiendo de su tipo de piel.

Las lociones y cremas hidratantes y humectantes se deben usar inmediatamente terminado el baño, cuando aún esté la piel fría y mantiene algo de la humedad del baño. De esa forma el producto será mejor absorbido por la piel.

A los insectos no les gusta la piel bien hidratada, por lo que picarán menos a quienes mantengan la humedad.

El baño en las edades extremas
Niños: No se les debe bañar tres o cuatro veces al día con la excusa de que "hay demasiado calor y el sudor les pica" porque el agua con el jabón rompen las barreras naturales de la piel. Tampoco dejarlos jugar en el agua por mucho tiempo, especialmente a niños con rasgos atópicos o que adolecen de Dermatitis Atópica, Asma Bronquial, Conjuntivitis, Urticaria, Sinusitis, Rinitis Alérgica, Hiperreactores Bronquiales ya que generalmente tienen la piel delicada.
Posterior al baño, la aplicación de aceite dos a tres veces por semana, es una buena práctica, porque crea una barrera protectora que actúa como un manto graso, que es muy escaso en la niñez. Aplicarlo con la piel mojada, dentro del baño y luego se seca. De esa forma el niño no queda con la sensación de que tiene mucha grasa en la piel.

Después de los 60 años de edad: Nuestra actividad diaria disminuye y con el tiempo, la piel tiende a perder sus barreras protectoras y tiende a resecarse. El baño debe hacerse una vez al día o en días alternos, dependiendo de nuestra actividad física.

Pero, si se está acostumbrado a bañarse todos los días, puede darse baños rápidos, usando jabón en áreas que sudan un poco más y que despiden más olor como las axilas, ombligo, área ano-genital, manos y pies.

Uso de toallas

Con la toalla no debe frotarse sino que la colocaremos sobre la piel y con una pequeña presión sobre la misma, secaremos toda la superficie corporal.
Es importante que tanto grandes como chicos hagan buen uso de la toalla porque vestirse sin estar bien seco puede favorecer la colonización por hongos, especialmente en las áreas con mayor calor y humedad como los grandes pliegues y pies.


Dr. José Raúl González Vásquez
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